La
esencia de la música
está
en el sentimiento que crea
en
el oyente.
La
esencia del oyente
está
en la capacidad
de
conectarse con ese sentimiento.
*
Ojalá
estés bendecido con el don
que trae la música verdadera
En este artículo, Don Robertson presentará
varios aspectos sobre la música para ayudar a los
lectores a entender mejor lo que es la música positiva.
De todos modos, el querría aclarar que no está
hablando sobre un estilo particular de música cuando
habla de música positiva, ni está sólo hablando de música
“feliz”. Música feliz es ciertamente música
positiva, pero la música triste puede ser igualmente
positiva.
Hay
solamente algo que la música positiva no es: No es
negativa. La música negativa invoca emociones como
frustración, ira, suspenso, horror, miedo y estados de
la mente como agotamiento y ansiedad. La música
positiva invoca emociones como amor, alegría, esperanza,
paz y estados mentales como estabilidad, autovaloración
y tolerancia.
Los
efectos de la música
La
música tiene un efecto definido en las personas,
animales y plantas. De hecho puede tener una influencia
poderosa en nuestro cuerpo, mente y emociones. La música
con cierto beat puede estimular tu cuerpo, música
con melodías poderosas y armonías tocadas con
sentimiento pueden hacerte llorar o lagrimear de alegría,
y músicas como las fugas de Bach y Mozart pueden ser
mentalmente vigorizantes. Cada productor de películas
de Hollywood tiene certeza del poder de la música, y es
por eso que juega un rol clave en la creación de films.
La música que acompaña a las películas captura
nuestros sentimientos.
A menudo cuando hablo de una particular clase de
música teniendo un particular tipo de efecto, me digo:
“pero algo tan simple no puede ser cierto, la música
tiene efectos en la gente en formas diferentes o afecta
a la misma persona diferentemente en tiempos diferentes”.
La música puede parecer afectar a la gente
diferencialmente, pero eso es porque las personas pueden
reaccionar diferentemente a la música. Estamos
capacitados para aplicar un proceso de filtro a la música
que escuchamos. Si alguien odia el jazz, entonces una
pieza de jazz con un efecto positivo probablemente no lo
hará sentir bien.
Pero realmente de lo que estamos hablando aquí
es del filtro. Un filtro es algo que transforma algo que
es pasado a través de él permitiendo que sólo una
cierta parte lo atraviese. Todos tenemos nuestros
filtros construidos, nuestros gustos y desagrados, que
pueden bloquear el efecto directo que una música puede
tener. Una canción feliz puede aparecer como provocando
más enojo en una persona enojada y no es la música en
sí misma lo
que está causando el enojo, más bien es el efecto
positivo de la música. La persona enojada no quiere
aceptar el sentimiento de felicidad de la canción, que
toma contacto con su enojo ya existente y hace que ese
enojo salga a la superficie.
La
ciencia del Sonido
Por
favor, tolérenme si me pongo un poco técnico, pero me
gustaría hablar de lo efectos de la música en un modo
científico, para llegar a la raíz del tema.
La música es un fenómeno vibratorio. Partículas
de aire son puestas en movimiento y estas partículas de
aire toman contacto con la materia y la ponen en
movimiento. Esta es llamada la afinidad vibracional.
Cuando las vibraciones de sonido afectan las ondas de
aire, estas ondas afectan otra materia con la que entran
en contacto de una forma que mantiene la afinidad de la
fuente original. Un ejemplo de la afinidad vibracional
son las cuerdas del instrumento de India del Norte
llamado sitar.
El sitar es un instrumento largo de madera que
tiene cuerdas adosadas, de una forma no muy diferente
que una guitarra. Estas cuerdas son tocadas cuando el músico
está interpretando. Debajo de estas cuerdas principales,
de todos modos, hay un grupo entero de cuerdas que están
afinadas en la escala de la composición que está
siendo tocada. El intérprete nunca toca estas cuerdas
afines excepto en forma ocasional, simplemente por
efecto. El propósito de estas cuerdas del sitar es
darle al instrumento un sonido más rico. Cuando una
nota es pulsada en una de las cuerdas principales del
instrumento, las cuerdas afines vibran en afinidad a la
nota principal. El sonido producido por una de las
cuerdas principales, cuando es pulsado, hace vibrar las
ondas de aire y hace que la cuerda secundaria vibre, en
afinidad. Entonces, por cada nota tocada en una cuerda
del instrumento suenan realmente dos.
El efecto de la afinidad vibracional es fácil de
demostrar. Un ejemplo bien conocido es la historia cliché
sobre la cantante de ópera que canta una nota tan alto
y tan perfecto que destroza una copa de cristal. Tú
puedes demostrar el principio de afinidad vibracional
por ti mismo. Abre la tapa de un piano y mientras
alguien mantiene apretado el pedal derecho – el que
libera la sordina de las cuerdas – grita en el
gabinete sonoro del piano. Todas las cuerdas que están
afinadas en un tono que resuena con los tonos de tu voz
comenzarán a vibrar en afinidad y producirán un
torrente de sonido.
Escalas
Musicales
Cuando
la música es interpretada, las vibraciones de la música
afectan toda la vida próxima. El efecto que la música
tiene dependerá de la manera en la que las vibraciones
de la música son armónicamente construidas. Uno de los
factores que determina el efecto de la música es la
particular escala musical desde la cual la melodía y
las armonías son construidas. Diferentes escalas crean
diferentes modos y emociones. Las escalas en las que la
música está basada no son una creación arbitraria del
hombre, ellas están formadas por patrones bien
definidos que son intrínsecos a toda la naturaleza.
Durante el tardío 1700`s, los científicos
comenzaron a identificar ciertos elementos químicos por
primera vez. En 1808, un científico llamado John Dalton
sugirió que los átomos que formaban la materia eran
objetos físicos que tenían pesos específicos. En
1829, Johann Doebereinger demostró que elementos partículas
podían ser ordenados en grupos de tres. En cada grupo
de tres, de acuerdo a sus pesos. En cada grupo de tres,
los elementos tenían propiedades similares y el peso de
el átomo central en el grupo era cercano al promedio de
los otros dos. Estos, se dijo, fueron los equivalentes
químicos de la tríada musical, el más básico
acorde en música. En 1864, un hombre llamado John A.
Newlands agrupó todos los elementos conocidos en el
orden de sus pesos atómicos. El, entonces, los dividió
en grupos de siete elementos cada uno. El demostró que
cuando los átomos eran puestos en orden con sus pesos
incrementándose, había un patrón de repetición que
era idéntico al de la octava musical, lo mismo que se
encuentra en el teclado del piano. Cuando habló con los
químicos de su tiempo sobre esta “ley de octavas”,
rieron ante él.
En
1869; Mendeleev compiló otra Tabla Periódica de
Elementos. Esta tabla era ordenada de acuerdo a pesos atómicos
y estaba basada en el trabajo de Newlands. Medeleev
encontró, como había hecho Newlands, que las
propiedades químicas de los elementos recurrían en
intervalos determinados. Concluyó que esos eran las
funciones periódicas de sus pesos atómicos. De acuerdo
a Daniel Morris, en su artículo “Música de las
Nuevas Esferas” en el Chemistry Magazine de diciembre
de 1969, el ordenamiento de Meendelev de los elementos
le llegó mientras escuchaba una performance del
Quinteto de Schumann Opus 44 (una pieza maravillosa de música,
ya que estamos). El estaba sentado en un sofa.
Aparentemente cavilando sobre los ordenamientos de los
elementos de Neewlands y Doebereinger cuando súbitamente
saltó, se sentó en su escritorio y ordenó los
elementos en una forma más completa y final que la de
Newlands. En su artículo, Morris se preguntaba si la música
del quinteto los elementos no había influenciado el
arreglo de Mendeleev de los elementos en la tabla periódica.
La tabla de los elementos de Mendeleev ahora
colgada en todos los laboratorios de cada escuela es un
testimonio de la durabilidad de su trabajo. Comparando
su tabla con la octava musical, podemos ver la
interrelación que ocurre entre la naturaleza, en su
esencia material y la naturaleza como sonido y música.
El
acorde básico de la música es llamado la tríada.
Provee el apuntalamiento básico de la escala de siete
notas: la escala de la octava. Una tríada puede ser
demostrada al tocar un simple acorde de C mayor
conteniendo tres notas: C, E y G. La tríada que Johann
Doebereinger encontró en el relacionamiento de las
estructuras atómicas estaba basado en el principio que
halló como similares a el principio de una tríada
musical. La tríada musical también corresponde a los
tres colores primarios del espectro que puede ser visto
cuando la luz es pasada a través de un prisma. Estos
colores son rojo, amarillo y azul: los únicos tres
colores que no pueden ser creados mediante la combinación
de otros colores. Sí, hay un octavo color, también.
Los mismos patrones que son las bases del sonido y la música
son también las bases de toda la naturaza. Ninguna música
maravillosa tiene tal efecto de afinidad.
Lo
Positivo y Negativo
en la Música
Cuando
una tríada mayor es tocada y estás escuchándola, tu
cuerpo, mente y sentimientos resuenan con esas tres
notas, el acorde. Porque es el acorde básico de la
armonía, es armonioso. La materia resuena
armoniosamente, positivamente. En 1968 descubrí que había
un acorde que era opuesto a este acorde. Mientras la tríada
es positiva, este acorde, que yo llamo el duocorde, es
negativo. Consiste en cuatro notas (como C, Db, F# y G).
Sus efectos son negativos. La música que está basada
en este acorde invoca una reacción comprensiva negativa.
Los
músicos de culturas antiguas como la de China,
India,
Turquía
y Grecia entendieron estos principios. De hecho, Pitágoras,
un griego antiguo, presentó una ciencia completa que
los concernía. Porque los músicos de esa cultura
entendieron esos principios fue que crearon música que
era positiva, elevadora y benéfica.
Una
vez que los efectos de la música son mejor comprendidos,
el paso siguiente es ganar un mejor entendimiento de la
música que nos rodea y que efecto realmente está
teniendo.
Los
experimentos en plantas
En
1973, una mujer llamada Dorothy Retallack publicó un
pequeño libro llamado The
Sound of Music and Plants (El sonido de la música
y las plantas). Su libro detallaba experimentos que
estuvo conduciendo en el Colorado Woman’s College de
Denver, usando los
tres gabinetes de Control Biotrónico de la escuela. La
señora Retallack puso las plantas en cada gabinete y
parlantes a través de los que tocaba sonidos y estilos
de música. Ella observaba las plantas y registraba sus
progresos diarios. Quedó atónita ante lo que descubrió.
Su
primer experimento fue simplemente tocar un tono
constante. En los primeros tres gabinetes tocó un
continuo tono uniforme por ocho horas. En el segundo,
tocó el tono intermitentemente por tres horas y en el
tercer gabinete no tocó ningún tono. Las plantas del
primer gabinete, con el tono constante, murieron en
catorce días. Las plantas en el segundo gabinete
crecieron abundantemente y estaban extremadamente
saludables, incluso más que las plantas del tercer
gabinete. Este fue un interesante descubrimiento, muy
similar a los resultados obtenidos en experimentos
realizados por la Muzak Corporation en los inicios de
los 1940’s para determinar el efecto de la música
ambiental en los trabajadores fabriles. Cuando la música
era tocada continuamente, los trabajadores estaban más
fatigados y menos productivos, cuando era tocada
solamente por algunas horas, varias veces por día, los
trabajadores estaban menos cansados, menos productivos y
más alertas y atentos que cuando no era tocada ninguna
música.
Para su próximo experimento, la señora
Retallack usó dos gabinetes (y plantas jóvenes). Ella
ubicó radios en cada gabinete. En uno, la radio estaba
sintonizada en una estación local de rock y en la otra
una estación de radio con una aliviante música “a
medio camino”. Solamente eran tocadas tres horas de música
en cada gabinete. En el quinto día, ella empezó a
notar cambios drásticos. En el gabinete con la música
aliviante las plantas estaban creciendo saludablemente y
sus tallos estaban comenzando a inclinarse hacia la
radio. En el gabinete de rock, la mitad de las plantas
tenían hojas pequeñas y habían crecido débiles,
mientras las otras estaban atrofiadas. Después de dos
semanas, las plantas en el gabinete de la música
aliviante permanecían uniformes es tamaño, robustas y
florecientes, y estaban reclinándose entre 15 y 20
grados hacia la radio. Las plantas en el gabinete de
rock habían crecido extremadamente altas y estaban
inclinadas, la floración había decrecido y los tallos
estaban inclinándose por fuera de la radio. En el día
dieciséis, todas menos unas pocas plantas en el
gabinete de rock estaban en estados terminales. En el
otro gabinete las plantas estaban vivas, bellas y
creciendo abundantemente.
El
próximo experimento de la Sra. Retallack fue crear una
cinta de música de rock por Jimi Hendrix, Vanilla Fudge
y Led Zeppelin. De nuevo, las plantas se desviaban de la
música. Pensando que quizás fuese la percusión de la
música rock lo que causaba que las plantas se
inclinaran por fuera de los parlantes, realizó el
experimento poniendo una canción interpretada en steel
drums. Las plantas en este experimento se inclinaron
levemente por fuera del parlante, de todos modos no tan
extremamente como hicieron las plantas en los gabinetes
de rock. Cuando realizó nuevamente este experimento,
esta vez con la misma canción tocada por cuerdas, las
plantas se inclinaban hacia el parlante.
Después,
la Sra. Retallack intentó otro experimento usando
nuevamente tres gabinetes. En uno puso música clásica
del norte de la India interpretada por sitar y tabla, en
otro puso música de Bach para órgano y en el tercero
no puso ninguna música. A las plantas las que más
“les gustó” fue la música clásica del norte de la
India. Tanto en los gabinetes de Bach como en los de
sitar las plantas se inclinaron sobre los parlantes,
pero fueron las plantas del gabinete de la música india
las que más se acercaron al parlante.
Prosiguió
experimentando con otros tipos de música. Las plantas
no mostraron reacciones con la música country &
western, lo mismo que aquellas que estaban en gabinetes
silenciosos. De todos modos, a las plantas les “gustó”
el jazz que les puso. Intentó un experimento usando
rock en un gabinete y música clásica moderna (disonante)
de compositores negativos como Arnold
Schönberg y Anton Webern en otro. Las plantas
en el gabinete de rock se inclinaron de 30 a 70 grados más
allá de los parlantes y las plantas del gabinete de la
música clásica moderna se inclinaron de 10 a 15 grados.
Hablé
con la Sra. Retallack sobre sus experimentos unas pocos
años después de la publicación de su libro, en esa época
comencé a realizar mis propios experimentos con plantas
usando un armazón de madera y una estructura clara de
plástico que construí en mi fondo. Por un mes puse
tres horas diarias de música de la opera negativa Moses
y Aaron de Arnold Schönberg y por otro mes puse
tres horas diarias de música positiva de Palestrina.
Los efectos fueron claros. Las plantas expuestas a Schönberg
murieron. Las plantas que escucharon a Palestrina
florecieron.
En
estos experimentos, básicos y no completamente científicos,
tenemos la génesis de la teoría de la música positiva
y negativa. ¿Qué es lo que lleva a la planta a crecer
o morir, a moverse hacia una fuente de sonido o alejarse
de ella?
Música
Negativa
Probablemente
no usaríamos el término música positiva en absoluto
si no fuera por el hecho de que la música negativa se
ha convertido en una clase de
recurso. Tradicionalmente, en la mayoría de las
sociedades, las personas han tocado solamente música
positiva. ¿Qué es la música negativa? Es la música
que estimula las emociones negativas: enojo, frustración,
depresión, odio y miedo.
Una forma de la música negativa es la que es
usada para expresar o estimular emociones negativas. Un
compositor clásico vienés llamado Arnold
Schönberg, a quien yo llamo el padre de la música
negativa fue la primera persona en crear abiertamente música
negativa tempranamente en el siglo 20. Su música fue
rechazada por el público europeo de conciertos de su época
y a veces casi causó manifestaciones.
Basada
en discordancias, la música de Schönberg llevó a los
oyentes a sentirse inconfortables e irritados. De todos
modos, Schönberg se convirtió en el compositor pilar
del temprano siglo 20 y hoy es considerado uno de los
grandes compositores de ese siglo. La música de Schönberg
halló su lugar en una era de música negativa en la música
clásica occidental que duró cerca de cincuenta años.
Su teoría de la música de veinte tonos, donde todas
las notas asumían una identidad igual y donde fueron
rechazados los principios de la armonía en los que
estaba basada la música occidental, fue aceptada por
compositores de todo el mundo occidental y fue enseñada
en las más refinadas escuelas de música. El resultado
de todo esto fue la incorporación de
la música negativa en programas de TV y películas.
La música negativa es usada para crear emociones
de suspenso, terror, ansiedad y miedo. Es la música
que acompaña programas de crímenes y películas de
horror. La misma clase de música que las audiencias de
conciertos rechazaron gracias a los sentimientos que la
música invocaba se convirtió en estándar de televisión
y por esas mismas razones.
Arnold
Schönberg abrió la puerta a la música negativa: música
que empleó intervalos y armonías disonantes. Muchos
compositores durante el siglo 20 siguieron sus pasos y
produjeron un cuerpo de música que fue o bien
completamente negativa o incorporó elementos negativos
dentro de la música que escribieron. Cualquier persona
que conoce la forma en que la música actúa en ellos,
sentirá los efectos que tiene la música clásica
negativa sobre ellos cuando la escuchan.
La música clásica occidental fue el primer
estilo de música en incorporar la negatividad. El paso
siguiente en la “evolución” de la música negativa
fue su introducción en la música de rock en los
finales 1960´s. La primera música hard
rock y heavy
metal fue producida por el grupo de rock
llamado Blue
Cheer cerca de 1967. Su música era colérica
y con un notable beat heavy. Poco después un grupo
llamado MC-5 llegó
con una grabación de temprano "hard-rock".
En ese tiempo, la música de Rolling Stones se convirtió
en más dura, irritada, con un acento negativo. Muchos
otros grupos surgieron durante ese período. En verdad,
drogas duras, mezcladas con psicodélicos estaban
teniendo un efecto. El mundo era testigo de un nuevo fenómeno:
grupos musicales de gente joven estaban usando
instrumentos eléctricos para crear una música nueva,
que era nociva para la psyque humana, destructiva y colérica.
Las
últimas tres décadas del siglo veinte vieron la música
negativa de rock esparcida y popularizada a través del
mundo entero. La música de heavy metal se convirtió en
una cultura aceptada y de ahí emergieron otras formas
de la música negativa como el punk y el grunge.
Música
Positiva
El término música positiva puede
no ser familiar para alguna gente. Cuando usamos el término
positivo para describir música, estamos usándolo
para describir música que tiene cualidades benéficas y
es emocionalmente y espiritualmente
elevadora, quizás hasta celestial.
Adicionalmente, la música positiva puede ser relajante,
calmante y mentalmente vigorizante. La música positiva
no tiene que ver con las letras, sino sobre la música
en sí misma.
Durante
los tempranos 1950`s, cada canción que se escuchaba en
la radio era positiva. Las canciones Pop era románticas,
llenas de sentimiento, las melodías country eran rítmicas
y divertidas; la gente escuchaba polkas, eran divertidas
y espirituales, y el rhythm & blues (o música
racial como la llamaban entonces) era inteligente y
evocativa. En aquel tiempo, no había término para
describir la música positiva porque había poca música
que no fuese positiva.
Pero ahora, las ondas están llenas de música
heavy-metal, colmada de tristeza, enojada, música
rasposa y altamente alteradora del sistema nervioso, y
la música alternativa que es torturada, odiosa y
nerviosa. Gracias a la cantidad de música negativa que
esta sociedad acepta ahora, hay una gran necesidad de
entender la diferencia entre música que es positiva,
saludable y celestial y la música que es negativa,
depresiva, insalubre e inductora de stress.
(Traducción:
Diego Oscar Ramos)